El choque prometía dolor; era evidente que se esperaba pese a que la multitud miraba hacia el cielo, inconsciencia o cinismo, pero yo, que tengo siete vidas y mil ruinas, recojo los trocitos y las raíces que fui echando y vista en frente marcho medio marchita.Ahora tengo energía suficiente para unos cuantos meses en los que mi trabajo será buscar trabajo. Estoy en paz pero me siento dinámica, con ganas de hacer cosas nuevas. No sé lo que va a ser de mí, ni sé dónde dejar mis enseres, pero tengo una corazonada porque aún me quedan
latidos.
"... y ahora apunto hacia tu cráneo, porque el pulso no me fallará, aún me queda el desempate primitivo y desarmado, mi amor no fue lo bastante y gritaré, gritaré hasta que encuentre una razón; soy el último primate convertido en franco tirador..."