"Por increíbles peligros e innumerables fatigas, me he abierto camino hasta el castillo más allá de la ciudad de los goblins, porque mi voluntad es tan fuerte como la tuya y mi reino igual de grande. No tienes poder sobre mí."
Siempre pensé que esta parte del diálogo era muy metafísica y escondía algo que me interesaba; por la fuerza, por la firmeza o tal vez porque salía de los labios de Jennifer Connelly (foto).
Yo apenas tengo las suficientes fuerzas y ganas para destrozar o dar vida a lo que se me antoje; llevo tanto tiempo sin escribir que ya había pensado en algunas frases, pero ahora no me acuerdo. Sólo sé que cuando creía que las cosas no podrían ponerse más feas, resulta que me equivoco y cada castillo que voy construyendo, con mis ahora estúpidas manos, se derrumba con una simple brisa, por eso no merece la pena otra cosa que no sea dejarse llevar y aprovechar el tiempo sin pensar en nada, como si supiera la fecha exacta de mi muerte.
Ha habido un momento en el que recuerdo no saber por qué flanco me atacaban, de dónde me venían los golpes y aunque esto sea propio de un mártir, ya estoy cansada de sufrir. No le veo sentido a eso de esforzarse por mejorar, porque todo el esfuerzo que hago no tiene recompensa, o debe ser que, como dice mi madre, soy una impaciente. Ahora es cuando más necesito un abrazo, una caricia, un beso desinteresado y porque sí, pero no logro acercarme lo más mínimo a esa piel que cubren tantísimas corazas, sino que se aleja más cada día, dejándome vacía y desnuda.
Me siento sola e intento justificarme pero no lo consigo. No quiero gente a mi alrededor, o sí, pero a mi ritmo y no al que alguien crea conveniente. Ahora no sé de quién fiarme, es lo único que tengo claro. No voy a apostar por nada porque no quiero quedarme sin nada... y aferrarse es destrozarse después.
